Peñón de Ifach

Introducción:

Es una excursión muy popular, quizá la que más fotos provoca por parte de los aficionados al senderismo. Mires hacia donde mires, enfoques hacia donde enfoques, desde el inicio de la escalada hasta la cumbre, sólo encuentras motivos para postales paisajísticamente hermosas para capturar. Corta de duración, con tramos que producen verdadera sensación de peligro, dura en algunas zonas, con espectaculares vistas desde la cumbre, rodeados de chillonas gaviotas, acompañados por el rumor del mar y vertiginosos acantilados. Lo tiene absolutamente todo para no arrepentirse de la excursión, incluso buenos restaurantes en la playa de Calpe para compensarnos del esfuerzo.

Cómo llegar y ruta a seguir:

Desde Alicante por la autopista o por la carretera nacional hacia Valencia. Si vamos por la autopista debemos tomar la salida Calpe-Altea. Una vez en Calpe existen muchos carteles indicativos que nos marcan perfectamente el camino hacia el Parque Natural del Peñón de Ifach.

Existe una explanada donde podemos dejar el coche. No olvidemos que el acceso está controlado y abren a las 9:30 a.m.

Iniciamos la subida por una senda amplia, bien marcada, de pendiente suave, con algunos miradores para deleitarnos con las vistas de la bahía.

Llegamos al túnel donde con la ayuda de unas cuerdas sujetas a la pared evitamos resbalar sobre las habitualmente húmedas y bien pulidas piedras.

Al llegar al otro extremo del túnel nos espera una sorpresa, nos encontramos a nuestra izquierda con un impresionante acantilado que cae verticalmente sobre el mar, un muro de piedra a nuestra derecha, un inexistente sendero de roca resbaladiza e irregular entre ambos y unas sogas ancladas sobre el muro. Ahí es donde mucha gente se acojona, hace unas fotos y decide regresarse. Quienes se dejen seducir por la belleza del entorno y se digan como el protagonista de "El sur" de Borges ¡qué importa, hoy es un día hermoso! agarrarán la cuerda y seguirán adelante.

Cuidadosamente, vamos bordeando el acantilado. La verdadera ascensión comienza ahora.

El terreno es abrupto pero en todo caso la cima siempre está a la vista. A unos 200 m de altitud existe una desviación a mano izquierda que nos lleva al mirador de los carabineros, la parte del peñón que más se introduce en el mar. Nosotros tomaremos esa desviación a la bajada.

Conforme nos acercamos a la cima el terreno es más accidentado y empinado, pero ¡al fin!, la cumbre, las fotos, el bocadillo y dos gatos que pasaban por allí. El regreso se hace siguiendo la misma ruta.

Distancia:

2 + 2 km

Tiempo:

Unas 2,5 h ida y vuelta, deteniéndonos en los miradores a contemplar el paisaje y haciendo un descanso en la cumbre del peñón y en el mirador de los carabineros

Desnivel:

Unos 300 m

Altura máxima:

332 m.

Dificultad:

Fácil. Es una excursión corta de apenas 300 m de desnivel. La primera parte se puede hacer con niños , pero luego la cosa se complica y las personas con vértigo lo pasan mal. Cuidado con los resbalones, la roca húmeda parece una pista de patinaje.

Recomendaciones:

Nada especial. No subir en caso de lluvia, niebla o falta de luz. En verano cuidado con el Sol, el terreno es totalmente árido sin una sola sombra. Id despacio en las zonas complicadas tanto a la subida como en la bajada. Es fácil resbalar sobre la roca cuando está húmeda.

No olvidad la cámara de fotos.