Puig Campana

Introducción:

Hay algo en lo que todos los senderistas de montaña están de acuerdo, la montaña más dura, más espectacular, más exigente y consecuentemente más satisfactoria de toda la provincia de Alicante es el Puig Campana. Su sola visión ya impresiona, al tiempo que fascina y seduce. No es muy alta (1.410 m) pero al tener la base en una cota tan baja, el desnivel a superar alcanza los 1.000 m, con una pendiente media del 24%. Es decir, hay que estar en muy buena forma para llegar a la cumbre. Alcanzar el Puig Campana viene a ser como doctorarse en montañismo, al menos en Alicante.

Existen dos rutas bien diferenciadas: 1) Por la ladera sur, subiendo por la característica pedrera 2) La ladera norte, bastante más larga y algo menos dura. He optado por esta segunda opción, aunque la mayoría hacen la ruta circular, suben por una ladera y bajan por la otra

Cómo llegar y ruta a seguir:

Desde Alicante tomaremos la antigua carretera nacional (optativamente podemos ir por la autopista de pago si nos sobra el dinero) hasta Villajoyosa por donde salimos. Al llegar a una rotonda giraremos a la derecha dirección Villajoyosa. Poco antes de llegar al pueblo tomamos una estrecha carretera a mano izquierda, dirección Finestrat. Seguimos con cuidado por una zona residencial hasta otra rotonda donde giramos a la izquierda dirección Finestrat. Al llegar al casco urbano giramos a la derecha, seguimos adelante hasta ver una indicación a mano izquierda que indica "Font del Molí". La carretera es estrecha y muy empinada. Al llegar a la Font seguimos adelante cuesta arriba hasta cruzar un pequeño puentecillo. Inmediatamente a nuestra derecha vemos una explanada donde dejaremos el coche.

De ahí parten dos sendas: 1) A la izquierda para subir por la ladera norte 2) A la derecha para subir por la ladera sur. Elegimos la 1ª.

La ruta está perfectamente marcada, ascendemos hasta la base de la montaña donde el sendero gira a la izquierda bordeando la montaña por su ladera oeste. Llegamos a un punto donde el sendero gira a la derecha dando la vuelta a la montaña ahora por la ladera norte hasta alcanzar una explanada llamada Collado del Pouet a 900 m de altitud. Mejor reponer fuerzas porque ahora viene la parte dura. Comenzamos la ascensión por la ladera norte en fuertes y continuos zig-zags atravesando zonas de piedra suelta. La pendiente es muy fuerte, hay que ir con cuidado para no resbalar. Finalmente a los 1.280 m alcanzamos otra explanada llamada el collado del Bancal del Moro. Desde allí podemos asomarnos a la vertiente sur con la famosa y temible pedrera bajo nuestros pies. No vale la pena parar, la cima está ya cerca, a nuestra izquierda. Este último tramo es menos duro. Finalmente alcanzamos el vértice geodésico. Es el momento de las fotos. El regreso lo haremos por la misma ruta. Hay quien se atreve a bajar por la pedrera. No lo recomiendo porque después de la ascensión, las piernas no están tan fuertes como para aguantar 1 km de bajada sobre piedras totalmente sueltas con una pendiente del 45% .

Distancia:

6,5 + 6,5 km (ladera norte)

Tiempo:

5,5 h, ida y vuelta, haciendo varias paradas para descansar, comer algo, hacer fotos y el lógico descanso en la cumbre.

Desnivel:

1.040 m

Altura máxima:

1.410 m.

Dificultad:

Alta. Recomendaría no hacerla de golpe. Mejor entrenarse previamente haciendo tramos sueltos hasta que nos veamos con fuerzas para intentar la montaña completa. En la pedrera son frecuentes caídas, torceduras. Por la ladera sur la señalización es muy mala o inexistente, es fácil perder el camino, extraviarse, llegar a barrancos sin salida. Id siempre con alguien experimentado. Con niebla o mala visibilidad ... ni locos.

Recomendaciones:

Llevad abundante agua, fruta, barritas energéticas. Id siempre acompañado de alguien que conozca la ruta. En caso de niebla o falta de luz, mejor desistir. En invierno cuidado con el frío, llevad en la mochila ropa de abrigo, guantes, chubasquero, pasamontañas.

No olvidéis la cámara de fotos, las vistas son magníficas por todas partes.