Introducción:

La Serrella es un verdadero Parque Natural, olvidado, solitario, pero absolutamente espectacular. Todo este conjunto comienza en las cercanías de Alcoy, llegando hasta Callosa de Ensarriá engarzándose a la altura de Castell de Castells con su compañera, la Sierra de l'Aixortá.. Es quizá la zona más agreste, solitaria, espectacular y paisajísticamente más cautivadora de toda la montaña alicantina.

Uno a continuación de otro, nos encontramos con el Alt de la Serrella (1.359 m), el Plá de la Casa (1.390 m) y la Mallá del Llop (1.357 m). Sin olvidarnos dels Frares de Quatretondeta (1.100 m) y los innumerables caprichos geológicos consecuencia de la erosión y de los fenómenos kársticos.

La excursión completa por toda la Serrella es posible pero muy fatigosa. He preferido dividirla en tramos para disfrutar sin prisas de cada una de las cumbres.

Dentro de la Serrella, como compañero de la Mallá del Llop nos encontramos con el pico del Plá de la Casa, el punto más alto de todo este macizo montañoso.

Si La Mallá del Llop lo subimos desde Famorca, el Plá de la Casa lo haremos desde Faxeca.

Cómo llegar y ruta a seguir:

Desde Alicante tomaremos la autovía central dirección a Alcoy. Una vez pasado el túnel del Barranco de la Batalla, en la primera desviación salimos, siguiendo dirección Benilloba. La carretera es amplia, bien asfaltada pero con continuas curvas muy pronunciadas. Imposible los adelantamientos, ¡atención a las motos! que usan esas tortuosas vías como pistas de entrenamiento. Al llegar a Gorga, tomamos dirección a Quatretondeta. A partir de Quatretondeta el firme mejora pero la carretera es muy estrecha con curvas muy cerradas. Al llegar a Faxeca, avanzamos hasta desembocar en la carretera que va hacia Castell de Castells. Veremos a mano derecha un camino cementado con una fuerte bajada desde la carretera, el camino pasa frente a un lavadero. Ese es el camino a seguir. A unos 500 m hay una bifurcación junto a una encina, tomaremos el camino de la izquierda. A partir de aquí ya no hay pérdida, seguimos la senda siempre hacia arriba, inicialmente con abundante vegetación, la cual desaparece al llegar a los 1.000 m de altitud donde hay una amplia explanada con un generoso grifo de agua fresca. A partir de este punto nos dirigiremos hacia la derecha por un amplio cauce de piedras sueltas en fuerte pendiente. La senda no está bien definida, deberemos buscarla por la izquierda de ese río pedregoso. Es un tramo duro donde subimos todo el rato de frente, sin hacer "zetas". En la cota 1.200 m veremos un poste indicador que nos dirige hacia la cumbre. Esta zona es peor, solo piedras sueltas en fuerte pendiente hasta llegar a la cota 1.350 m donde hay una explanada con un pozo de nieve. La cima queda a nuestra izquierda. Ahora deberemos trepar sobre roca muy erosionada y por tanto algo resbaladiza. En la cima hay una pequeña cruz metálica, no hay vértice geodésico. Curiosamente, mi GPS marcaba los 1.390 m de altitud aunque oficialmente sean 1.379 m.

Este punto, el más alto de toda la Serrella es realmente espectacular, miremos hacia donde miremos quedaremos impresionados. El regreso lo haremos por donde hemos venido, con mucho cuidado en las zonas de piedras sueltas

Distancia:

3,7 + 3,7 km

Tiempo:

2,5 + 2 h, ida y vuelta, haciendo descansos y una larga parada en la cumbre.

Desnivel:

614 m.

Altura máxima:

1.390 m.

Dificultad:

Alta. Es una continua ascensión, sin zonas llanas. La primera parte, hasta el grifo de agua está bien marcada, pero a partir de ahí es fácil perder la senda y tener que subir campo a través, lo cual es agotador. Hay algunas señales de P.R. pero muy escasas. Hay mucha piedra suelta que impide un buen agarre facilitando los frecuentes resbalones. No es nada recomendable hacerla solo, mejor con alguien experimentado que nos señale el camino correcto frente a la enorme cantidad de senderos alternativos. Desde el pozo de nieve hasta la cumbre hay que gatear. En la bajada, cuidado con los habituales resbalones sobre la abundante piedra suelta. En resumen, aunque no es muy larga, tiene una muy elevada y constante pendiente sobre un firme muy incómodo.

Recomendaciones:

No subid en caso de niebla, amenaza de lluvia o falta de luz. En invierno cuidado con el resbaladizo hielo, llevad en la mochila ropa de abrigo, guantes, chubasquero, pasamontañas. En verano mejor no subir en días de mucho calor porque no hay sombra alguna, es todo montaña pelada. Hay mucha zona de piedra suelta y una fuerte pendiente. En el tramo final hay que usar manos y pies para llegar a la cumbre.